El pasado día 27 leí "La ONU arremete contra España por tratar el agua como tema de partidos y no de Estado", el mismo día, un amigo francés me comentaba que sus compatriotas se oponen a que salga agua en barco de Francia hacia Barcelona por que el problema de los catalanes no es de falta de agua sino de mala gestión.
Estoy de acuerdo con la ONU en que la información al ciudadano llegue de la mano de voces no especializadas "porque el agua no es un tema de libre opinión sino que requiere de un conocimiento íntegro". Por ellos, para el responsable de la ONU, un país es "robusto" en la gestión de los recursos hídricos cuando tiene "infraestructuras suficientes para almacenar agua en épocas de lluvia y usarla en épocas de sequía". Lo que "no es aceptable", siguen diciendo en la ONU, es que una comunidad o un país "serio" gestione los recursos hídricos en función de si "llueve mucho o poco".
Esto se da porque en España y en muchas partes del mundo existe una "importante crisis de gobernabilidad" para la gestión de los recursos hídricos, además de una carencia de legislación moderna, de recursos humanos y financieros y de información "fiable y clara". No tengo nada más que añadir.
Jesús Martínez Madrid
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