Problema del agua: dejar atrás la demagogia y la política caza votos

Considero que la sequía de Barcelona tiene un coste ecológico. Pues, la actual situación de carencia de recursos hídricos en el área metropolitana de Barcelona, sin precedentes similares en los últimos años, es sin duda, me parece sería bueno que lo reconozcamos, fruto de años de una desastrosa política de aguas.

Durante las últimas décadas el desarrollo en Cataluña, desde el punto de vista industrial y social, ha promovido el incremento del consumo hídrico sin aportar soluciones desde la contención y la eficiencia. Hace años que este desarrollo viene pasando factura a las cuencas internas catalanas (Ter, Llobregat).

Por lo tanto cabe hacerse la reflexión sobre cómo frenar este consumo, ya que es posible que la actual situación de emergencia se repita, y por lo tanto, sería conveniente planificar hasta dónde podemos crecer en cuanto consumo hídrico, entender que vivimos en la cuenca mediterránea y que por lo tanto la solución no puede ser el incremento del agua disponible hasta el infinito. Además de intentar solucionar un problema puntual, es el momento de recuperar el tiempo perdido y, dejando atrás la demagogia y la política caza votos, hacer un pacto para una nueva remodelación territorial.


Jesús Domingo Martínez