El ministro de Sanidad acusó sin venir a cuento a "la Conferencia Episcopal y a determinados medios próximos al Partido Popular" de tratar de "condicionar el voto" de los ciudadanos con manifestaciones "electoralistas" que no habían hecho antes, como las referidas al aborto o a los contactos del Gobierno con ETA. En este caso el ministro, como todos sus compañeros, vuelve a mentir. Sigue en sus trece, "no puedes decir que no sea electoral; se hace para condicionar el voto, lo que es 'legítimo' pero también 'sorprendente' por no haberse hecho antes".
Se entienden, una vez más, las palabras de Rodríguez Zapatero: "la tensión 'crispación' nos beneficia". Con declaraciones de este tipo, además de tirar por tierra todo el discurso de muchos años, al menos el gobierno del PSOE muestra el verdadero talante y los objetivos del partido, por ello, venga o no a cuenta se insiste en los ataques a la Iglesia. No obstante y por si sirve para arañar algún voto católico, ahí está en Girona todos los dirigentes del tripartito, principalmente del PSOE agasajando el Nuncio.
Jesús Martínez Madrid.
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