Sr. Director de IDEAL, le ruego la publicación de esta carta de réplicadirigida a Dña. Natalia García Caballos, para aclarar algunos aspectos desu carta de ayer publicada en IDEAL.
En primer lugar, no hay que ser muy listo para saber cuales son las costumbres de un país al que uno llega, aunque sean muchas veces algosubjetivo, pero lo que está demostrado empíricamente es que actualmenteen España, la inmigración no se está integrando.
Sra.García, no hay que irse muy lejos, aquí tenemos un barrio como el Albayzin que era un barrio netamente granadino y ahora es un barrio casi magrebí, desde las carnicerías a las personas que habitan y los negocios existentes. En España se están produciendo guetos y los demuestran los estallidos de violencia ocasionados en el Ejido, Alcalá, etc…, como en París los barrios del extrarradio como éste verano. Todo esto viene por que hay un choque cultural, promovido por los “que vienen”, no por los que “estamos”.
Nos habla Vd. de lo económico y la riqueza que genera la inmigración y de que si vienen buscando una vida digna, etc… Eso está muy bien y nadie lo discute. Pero también tenemos una inmigración ilegal que genera muchos problemas. Baja la calidad de vida de los españoles, porque al ser ilegal no cotiza y no colabora en el estado de bienestar, pero se beneficia del estado de bienestar.
Esto es un perjuicio a la hora de ir a centros hospitalarios o educativos,donde la mayoría de lasbecas de comedor se las están llevando ciudadanos extranjeros que están en una situación de ilegalidad. Además, todas esasbolsas de economía sumergida están deteriorando la economía nacional,trabajando con una mano de obra mucho más barata y quitando puestos de trabajo o haciendo productos mucho más baratos que quiebran el mercado nacional, como en el caso de los chinos, a los que Vd .nombra.
En otras situaciones están perjudicando a través de la violencia y de laextorsión, creando bolsas de delincuencia que también van en contra del ciudadano nacional.
Estos problemas hay que solucionarlos porque también provocan una perdida de identidad. La inmigración hay que regularla y controlarla, es un problema grave y el estado tiene que solucionarlo con medidas radicales.
Estadísticamente está también demostrado en España y otros países que hanrecibido una inmigración muy superior a la que se necesita, es que lastasas de delincuencia protagonizada por la inmigración residente en Españaes varias veces superior a las que le correspondería por el porcentaje deextranjeros empadronados en nuestro país y al porcentaje de delitoscometidos por la población autóctona.
Ningún problema puede ser resuelto, si se ignoran sus causas y ni ladelincuencia, ni la violencia doméstica ni la siniestralidad laboral,pueden ser afrontados negando que su aumento se debe a la íntima relación con el aumento de la inmigración masiva en nuestro país.
Por último tenemos que tener en cuenta, que España es el segundo país delmundo en flujos migratorios, justo detrás de EE.UU., y como es lógico España no es una potencia en todos los sentidos como los norteamericanos que nombra Vd.
Rafael Pozo. Granada.-
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